Cambia todos tus focos normales por focos ahorradores. Hace algunos años salieron a la venta los focos ahorradores de energía, los cuales pueden producir la misma luminosidad con aproximadamente el 20% de la energía que gastan los focos normales (incandescentes). Es probable que en el futuro los focos incandescentes desaparezcan, así es que adelántate al futuro.
Coloca un aislamiento en el techo de tu casa. La mayor cantidad de calor que entra a una casa, entra por el techo, haciendo que tu sistema de aire acondicionado pierda efectividad. Existe un aislamiento que se coloca encima de la impermeabilización. Es una especie de carpeta de un material aislante que no permite que los rayos del sol calienten el techo. Otra opción más económica es colocar ladrillos huecos de barro sobre el techo.
Si tu refrigerador tiene más de 15 años de antigüedad, cámbialo por uno nuevo. Los refrigeradores modernos enfrían gastando menos energía que los refrigeradores fabricados hace más de 15 años. Incluso los gobiernos de algunos países dan ciertos apoyos financieros para que la gente compre refrigeradores nuevos. Revisa en la oficina del gobierno de tu país para ver si tienen disponible este apoyo.
Instala un boiler solar. El boiler solar es un sistema que calienta el agua sólo con la energía proveniente del sol y sin consumir gas o electricidad. Está formado por un panel conectado a unos tubos por donde circula el agua donde se captura el calor proveniente de los rayos solares. El agua caliente es almacenada en un tanque que está forrado con un aislante térmico para evitar que se pierda el calor ganado. Puedes usar una combinación de boiler solar y boiler de paso conectándolos en serie para que puedas tener agua caliente por las mañanas, que es cuando el agua del tanque térmico alcanza la temperatura más baja en el día. Simplemente oprimes el botón de encendido del boiler de paso y calientas el agua quemando gas
Además de hacer estos cambios, ten la disciplina de apagar los focos que no estés usando.
Considera la idea de colocar un panel de energía solar o un generador de energía eólica (del viento). Esta energía no será suficiente para todos los equipos de tu casa, pero te podrían ayudar a cubrir una parte de ellos. Por ejemplo, podrías suministrar la energía de los focos que usas en tu casa con una combinación de un panel solar y un generador eólico.
Antes de invertir en paneles solares y generadores de energía eólica, asesórate con un especialista en este ramo para que te ayude a calcular las dimensiones de dichos equipos. Puedes recuperar tu inversión en un año o menos si los cálculos están bien hechos. Si no, podrías tardar mucho más tiempo en recuperar tu dinero.